PrensaFANB / Fotos: Ptte. Francis Febres

El cielo caraqueño se iluminó de fuegos artificiales, este 27 de noviembre, en una hermosa actividad denominada ¡Un Regalo para Caracas!, en el marco del Bicentenario del Tratado de Armisticio y de Regularización de la Guerra, el Centenario de la Aviación Militar Bolivariana, el 75° Aniversario de la Dirección de Armas y Explosivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el 28° Aniversario de la Insurrección Cívico – Militar del 27 de noviembre de 1992.

Este acto estuvo presidido por el ciudadano General en Jefe Vladimir Padrino López, vicepresidente sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, y ministro del Poder Popular para la Defensa, en compañía del Estado Mayor Superior de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y demás autoridades militares y no militares invitados a tan espléndida función artística pirotécnica.

Durante las breves palabras enunciadas por el GJ Vladimir Padrino López, éste envió un especial saludo a la familia militar “que todos los días se consolida y permanece unida en los propósitos más sublimes de la Patria, la paz, los valores republicanos; virtudes cardinales que siempre debemos llevar como punta de lanza en el quehacer diario».

En este orden de ideas, el titular de la cartera castrense manifestó su admiración por la Aviación Militar Bolivariana y su incólume patriotismo, mística y valor histórico como Componente de la FANB, al tiempo que saludó la decisión presidencial de “ascender a nuestro hermano; valiente soldado del aire, icónico soldado del 27 de noviembre de 1992: Pedro Juliac. Y aquí está con cuatro soles bien merecidos sobre sus hombros. ¡Felicitaciones querido hermano!», indicó.

Finalmente, el GJ Padrino López pidió a la Virgen de Loreto, patrona de la Aviación Militar Bolivariana,  y a Santa Bárbara, patrona de los artilleros, explosivistas y armamentistas, en favor de la paz, la salud y la vida de Venezuela, para que nuestro país siga su rumbo de esperanza y de energía positiva ante las cosas que vienen, pues “Si son batallas las que tenemos que dar, batallas daremos. Si son abrazos, abrazos y alegrías daremos, pero siempre con nuestros principios inclaudicables», enfatizó.

De esta manera se dio inicio a la actividad de fuegos artificiales, al ritmo de la música, disfrutando el pueblo de Caracas de un espectáculo de quince minutos, donde el cielo se vistió de colores brillantes y fantásticas formas.