La música en su sublime esencia transformadora, liberadora y creadora, interpreta y acompaña el complejo ritmo de la vida misma, y en nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, cada acorde y nota musical, ha sido siempre el impulso que marca el inicio y el fin de todas las jornadas: la enérgica Diana que levanta al combatiente, la marcha que apunta los pasos del soldado, el toque de silencio que indica el oportuno descanso en nuestros cuarteles…

Son los artistas de la sonoridad, los camaradas y cómplices de nuestras alegrías y tristezas, batallas y victorias; su sensibilidad es capaz de revivirnos el alma, reverdecernos la esperanza y repotenciarnos la existencia. Porque la melodía es y será eternamente el alimento de la moral y del espíritu de cuerpo de todo guerrero que enfrenta riesgos para defender a su musa principal: la Patria.

Por estas cualidades tan excelsas que encarna la genuina vocación polifónica, celebramos hoy el Día Internacional del Músico, reconociendo su inestimable valor artístico para la institución castrense, que no está en modo alguno, reñido con las armas de la República y con los sagrados deberes militares. A ustedes, maestros de los sonidos –uniformados y no uniformados– vaya nuestra plena gratitud y ferviente felicitación, al tiempo que imploramos a su patrona Santa Cecilia, les continúe iluminando en cada creación sonora que propicie la armonía, la paz y la hermandad. ¡Que la cadencia y el compás comanden siempre la danza de las virtudes humanas!

¡Chávez vive!… ¡La Patria sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!… ¡Viviremos y venceremos!

¡Independencia o nada!  ¡Leales siempre!… ¡Traidores nunca!

Caracas, 22 de noviembre de 2020

VLADIMIR PADRINO LÓPEZ

General en Jefe